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Comprobando lo que no soy, acabo dando con lo que SOY

    Desconocemos cuando aterrizamos a esta forma física, cuál es realmente nuestro aporte
    original.
    Estamos aquí para la puesta en escena de ese aporte, y cada aporte necesita sus propias
    condiciones ambientales, no todas las plantas crecen en el mismo jardín. Hemos de ir
    comprobando hasta dar con el espacio que mejor hace materia nuestro propósito, que más
    que propio, es lo que el UNIVERSO baja a través nuestro.
    La información está desde el origen, a nosotros nos toca dejar que esa información baje a
    través de nuestros cuerpos, solo así se hace concreción lo abstracto, y el mundo necesita la
    forma para hacer evidente el aporte, sino se quedaría en el espacio atemporal y no
    hubiéramos necesitado venir para encarnar nada.
    Estamos aquí, y es en esta forma física donde se manifiesta nuestro SER, dar con este aporte,
    es dar con la razón del existir, aunque la existencia tiene su propia razón de SER y nosotros por
    el sencillo hecho de respirar, ya somos, no basta sólo con esto, hay sin duda una exploración
    que se hace a través de nuestra individualidad que completada con la de los otros, la evolución
    se da y la consciencia se amplifica y alcanza el máximo de su verdad.
    Por eso es tan importante dejarse encontrar por el aporte original.
    Como no tenemos la información total, muchas veces vamos probando, salimos a buscar fuera
    experiencias que parece que nos recogen, que parece que nos expresan; las recorremos un
    tramo y enseguida vemos que no eran nuestras.
    Sólo comprobando lo que no somos, acabamos destilando lo que sí que somos; por eso no hay
    error, solo hay exploración.
    Es verdad que mis mejores respuestas aparecen cuando están alineadas con mi propósito,
    cuando estoy en donde no soy, hay fricción, hay distorsión.
    En cuanto me dé cuenta de eso que parece no encajar, es mejor recular, recalcular ruta y si es
    necesario volver a empezar, porque sino repetimos y repetimos pasado en bucle, sin dar con la
    mejor respuesta de quien realmente SOY.
    Está claro, que fuera de nosotros mismos, nos encontramos perdidos.
    Lo que SOY me acaba encontrando si salgo del NO SOY, para ello, he de soltar identificaciones
    que no son mías, a las que me he aferrado por encajar, por pertenecer, por descansar….
    SOLTAR es de valientes, solo hay descanso para los que tienen el coraje de ir al origen de
    quienes SON en realidad.